Cual es la mejor cámara de fotos para fotografía macro y qué debe tener para ser perfecta

Cámaras para fotografía macro

A la hora de realizar fotografía macro, las cámaras réflex aún son las reinas de la fiesta pues son las que nos ofrecen más variedad de objetivos y accesorios para experimentar y para acercarnos a los motivos.

Cualquier cámara réflex es buena, ya sea la más básica o la más profesional, de formato completo, APS-C, todas nos van a dar magníficos resultados si disponemos de un mínimo equipo de aproximación – que no tiene porqué ser caro- y sabemos cómo sacarle partido. No obstante, nos resultará muy útil que poseen un botón de previsualización de la profundidad de campo.

Las cámaras sin espejo

Con respecto a las cámaras sin espejo o Evil, la oferta de objetivos macro es mucho más limitada, pero hace pocos años era inexistente. Otros accesorios para macrofotografía, como las lentes de aumento, pueden emplearse en cualquier cámara, y algunos, como los fuelles, podemos emplearlos con un adaptador.

En el caso de algunas marcas, como Canon, Olympus o Sony, podremos emplear también los objetivos macro de sus réflex con ayuda de un adaptador.

Las cámaras compactas

Si disponemos de una cámara compacta también podemos realizar buenas fotos de aproximación. Casi todas disponen de una función macro o supermacro que permite un aumento interesante, función identificada con un dibujo de una flor.

Fotografía de primeros planos con objetivo angular y cámara compacta
Canon S3 IS; 6mm; f/4; 1/500s. Con la función macro de las cámaras compactas no es tan fácil lograr un fondo liso como con una réflex Su empleamos esta función, lo mejor es componer de forma que el fondo no resulte molesto. En este caso, el fondo es el hábitat de la planta, la hierba del prado sobre la que contrasta el tallo oscuro y las flores de la aguileña

Con frecuencia, esta función está restringida a la focal más angular y son necesarios unos niveles de acercamiento al sujeto de 1cm. o incluso menos para lograr el máximo aumento. En esta situación se hace casi imposible lograr fondos completamente lisos y muy difícil lograr un buen aislamiento del motivo. Esto puede ser una pega, pero también podemos emplearlo de forma creativa, simplemente hay que ser cuidadoso a la hora de escoger el motivo, estudiar su ubicación y el ángulo adecuado para que el fondo –el entorno- aporte información a la imagen sin resultar molesto.

Si queremos realizar un primer plano de, por ejemplo, una flor y que el fondo aparezca lo más difuminado posible, lo mejor es no utilizar la función macro, sino recurrir a la focal más larga que nos permita nuestra cámara (tirar de zoom óptico) y aproximarnos al sujeto lo máximo que podamos. Cuanto más lejos esté el fondo y cuanto mayor sea el rango focal de nuestra cámara mejor será el efecto de difuminado. Si la flor es de un tamaño medio, quizá podamos llenar el encuadre con ella; sino, deberemos buscar una composición que la favorezca.

La macrofotografía com cámaras compactas es posible si usamos los mejores ajustes
Canon SX 50HS; 215mm; f/8; 1/20s. En este caso, en lugar de utilizar la opción macro de la cámara, buscamos una flor aislada que tuviera el fondo lejos, accionamos el zoom a la máxima focal y nos acercamos todo lo que pudimos para que el fondo saliera lo más difuminado posible.

Aún nos queda la alternativa de emplear lentes de aumento. Son como filtros que se colocan delante del objetivo y nos permiten diversos aumentos en función de las dioptrías de la lente. En este caso no utilizaremos el modo macro. Al emplearlas, la distancia de enfoque disminuirá, el enfoque se hará más crítico y lograremos un efecto de fondo borroso más acentuado.