Cómo fotografiar plantas y flores

Como hacer buenas fotos macro de flores

Al estar ancladas en un punto, las flores son, en principio, más fáciles de fotografiar que los insectos, ya que nos permiten trabajar con calma, y hacer todas las mediciones, pruebas y composiciones que se nos ocurran. No obstante, presentan la dificultad de escoger el punto de enfoque adecuado. Para elegirlo analizaremos la composición en busca del elemento más llamativo o sobre el que queramos llamar la atención, aquel a donde se dirigirá primero la atención del observador.

Debemos evitar, no obstante, la monotonía. Si fotografiamos con frecuencia las flores con la misma óptica y desde el mismo punto de vista, nuestras fotos terminarán pareciendo todas iguales.

Técnica de macrofotografía de flores
Olympus EM-10; 60mm macro; f/4,5; 1/160. Fotografiadas desde arriba, este grupo de flores están casi en el mismo plano y aparecen enfocadas, mientras que el suelo del bosque permanece borroso.

Cuando salgamos al campo a fotografiar flores debemos escoger como modelos los mejores ejemplares y los que ofrezcan un entorno más adecuado. Básicamente podemos centrarnos en algún detalle o bien captarlas en su entorno. Si fotografiamos con vistas a su identificación debemos buscar una composición que permita ver, no sólo las flores, sino otras partes de la planta como las hojas. Para captar las plantas en su entorno son útiles los objetivos gran angular, mientras que si buscamos aislarlas será más útil un teleobjetivo que nos permita desenfocar el fondo.

Con frecuencia deberemos emplear aberturas de diafragma pequeñas si queremos lograr suficiente profundidad de campo para obtener una flor totalmente enfocada. Eso significa velocidades de obturación lentas y la necesidad de utilizar un trípode o bien aumentar la sensibilidad ISO si queremos que la imagen salga nítida. A esto hay que sumar la posibilidad de que una brisa agite las plantas y la flor nos salga movida.

Macro foto de flores blancas
Olympus E-M10; 60mm macro; f/7,1; 1/320s. Dada la imposibilidad de mantener todas las flores enfocadas, se enfocó sobre la que destaca más, que es la más elevada y que muestra los estambres amarillos.

Cuando las flores son muy grandes, un teleobjetivo de cerca puede no proporcionarnos la profundidad de campo que deseamos. En ese caso tendremos que alejarnos o emplear un objetivo de una distancia focal menor y posteriormente recortar la imagen.

Al fotografiar flores en sombra, los colores pueden salir fríos, en cuyo caso lo mejor es ajustar el balance de blancos manualmente con una carta gris o con ayuda de una cartulina blanca, o bien disparar en Raw y ajustarlo durante el postproceso.

Si la luz natural es insuficiente, podemos utilizar un flash desde una posición elevada imitando la luz del sol.

Cómo fotografiar insectos y pequeños animales

Macrofotografía de insectos. Fotografía macro extrema con flash

Probablemente, los pequeños animales son los más abundantes del planeta. No hay que ir muy lejos para poder fotografiarlos; el campo, un parque, nuestro jardín o incluso dentro de nuestra casa encontraremos sujetos con los cuales experimentar.

Las mejores horas para fotografiar insectos y otros pequeños animales suelen ser las primeras de la mañana, cuanto todavía están inactivos por el frescor de la noche, o hacia el final de la tarde. En las horas centrales del día, especialmente si hace calor, suelen estar muy activos y es más difícil que estén quietos el tiempo suficiente para sacarles una foto, excepto que se trate de especies de naturaleza poco activa.

Fotografía macro de un insecto. Iluminación con flash de relleno
Canon 350D; Sigma 70-300 macro a 300mm; f/9,5; 1/60s. La avispa estaba a la sombra, por lo que el destello del flash de relleno proporcionó más viveza a los colores.

Al contrario que con otros motivos, como en el caso de primeros planos de flores con formas poco comunes, escoger el punto de enfoque cuando retratamos insectos es muy fácil: debemos enfocar a los ojos. Da igual que el resto de la foto esté desenfocada, los ojos no pueden fallar porque es el punto a donde primero mirará el observador. Una foto de un animal con los ojos desenfocados no sirve.

Si queremos sacar a todo el animal nítido, la escasa profundidad de campo jugará en nuestra contra. Es estos casos, lo mejor es fotografiar al animal aprovechando el ángulo desde el cual su cuerpo es más estrecho. Es decir, en vez de fotografiarlo de frente, con lo cual sería difícil obtener nitidez desde los ojos a la punta de la cola, lo podemos fotografiar de costado.

Al cerrar el diafragma para aumentar la profundidad de campo, se reducirá la velocidad de obturación, con el consiguiente aumento del riesgo de que la imagen salga movida. Para solucionarlos podemos aumentar la velocidad ISO. Como ya hemos visto, las últimas cámaras réflex digitales permiten disparar a 800 y 1600 ISO sin que aparezca prácticamente nada de ruido electrónico en la imagen. Debes conocer tu cámara y la calidad de imagen que te ofrece para saber a qué sensibilidad máxima estás dispuesto a disparar en función de tus exigencias.

Foto macro de insectos con iluminación de flash de relleno. Es importante enfocar a los ojos.
Canon 350D; Canon 100mm macro; f/2,8; 1/125s. Observa como un fondo bien iluminado y liso favorece la obtención de imágenes interesantes.

Otra solución a la velocidad de obturación lenta es el empleo de flashes portátiles. Las unidades de flash macro se colocan en el frontal del objetivo y son fáciles de utilizar, ya que están adaptadas al sistema TTL de la cámara y se pueden utilizar de forma automática. Producen una iluminación plana y sin sombras que no es del gusto de todo el mundo. Tampoco son adecuadas para todos los motivos, pues pueden producir fuertes reflejos sobre las alas brillantes de algunos insectos.

Otra solución es emplear dos flashes portátiles normales sujetos a ambos lados de la cámara por sendos brazos articulados. Al producir una luz más lateralizada, los resultados suelen ser mejores. Lo más cómodo es mantener las conexiones con los sistemas de la cámara bien mediante un cable sincro que una la zapata de la cámara con el flash, bien mediante un sistema de conexión inalámbrica.

Un flash conectado directamente sobre la zapata de la cámara es útil cuando deseamos emplearlo a cierta distancia del motivo (medio metro por lo menos) y como luz de relleno, es decir, ajustado a la iluminación natural, de forma que suavice las sombras producidas por el sol directo.

Componer en macrofotografía

La composición fotográfica en macrofotografía se rige por las mismas normas que la fotografía convencional

La forma en que organizamos los elementos de la imagen va a determinar en gran medida la calidad de nuestra foto. Todas las reglas de composición fotográfica son útiles y aplicables en macrofotografía, y buscar composiciones sencillas suele ser la opción que da mejor resultado. No debemos colocar la cámara y el trípode a la ligera, sino estudiar el motivo (si este lo permite) para elegir el mejor ángulo.

La composición fotográfica en macrofotografía de beneficia de los fondos lisos
La facilidad con que se obtienen fondos difuminados en macrofotografía simplifica mucho la composición.

Dada la escasa profundidad de campo, esta técnica facilita la obtención de fondos lisos, simplificando la composición. Un fondo liso y correctamente iluminado hará ganar muchos puntos a nuestra imagen.

Macrofotografía de flores con un número impar de motivos
Componer con elementos impares casi siempre da resultados más atractivos.

Cuando tengamos que organizar varios elementos en una foto, como por ejemplo, un grupo de flores, las composiciones asimétricas son las que dan mejor resultados, y si podemos organizar el grupo con tres elementos, será más fácil que con dos o con cuatro.

Primeros planos con objetivo angular

Foto en macro de un cangrejo. Primer plano con objetivo gran angular.

Algunos objetivos gran angular de focal fija poseen distancias mínimas de enfoque de 30 cm. o menos y permiten ampliaciones en torno a 1:4. Los objetivos Sigma de 24mm f/1,8 EX DG ASPH. MACRO y 28mm f/1,8 EX DG ASPH. MACRO tienen distancias de enfoque de 18 y 20cm., ofrecen ampliaciones de 1:2,7 y 1:2,9 respectivamente. Están descatalogados, pero se pueden conseguir en el mercado de segunda mano con facilidad.

Aunque no suelen ser los más apropiados para fotografía macro, sí permiten lograr primeros planos muy interesantes de sujetos como flores o setas cuando los montamos sobre una cámara de formato completo. (Sobre una cámara APS-C, un 28mm. se convierte en un 44mm. perdiendo su potencial angular).

Objetivo sigma 24mm macro
Sigma 24mm 1:1,8 EX DG macro, muy adecuado para hacer primeros planos con angular. Aunque está descatalogado, se puede obtener de segunda mano.

Los objetivos angulares expanden el espacio y agrandan los objetos cercanos permitiendo mostrar el motivo ocupando un gran tamaño en primer término y su entorno en el fondo, bien sea enfocado o desenfocado en función de nuestro gusto.

Muchos objetivos de distancia focal fija aun conservan la utilísima escala de diafragmas al lado de la distancia de enfoque que tenían todos los antiguos objetivos fijos de enfoque manual. Esta escala nos permite estimar cual será la profundidad de campo para una determinada abertura y lograr que todo permanezca enfocado desde nuestro sujeto hasta el infinito. Para ello averiguaremos a que distancia se encuentra el sujeto enfocándolo y comprobándolo en la escala de distancias. Luego cerraremos el diafragma, por ejemplo a f/16 y colocaremos la marca f/16 de la derecha de la escala de diafragmas sobre la marca de infinito de la escala de distancias. Si la distancia a la que se encuentra el motivo está comprendida entre las que abarcan las dos marcas f/16, nuestro motivo aparecerá enfocado y todo lo que se encuentra detrás de él. En caso contrario podemos cerrar más el diafragma o alejarnos del motivo.

Primer plano de una flor con objetivo gran angular
Nikon E2500; 5,6mm; f/2,7; 1/350s. Los objetivos angulares con capacidad de aproximación expanden el fondo permitiendo incluir el entorno del motivo cuando resulta de interés.

Muchas cámaras compactas presentan la función macro restringida a la focal más angular. Si ésta es 28 o 24mm. Podemos utilizarla para sacar fotos con la misma estética.

Exponer correctamente en macrofotografía

Conocer los modos de medición de tu cámara es indispensable para lograr una exposición correcta en fotografía macro

Como sabes, la exposición correcta se obtiene de la combinación entre la abertura del diafragma y la velocidad de obturación para una determinada sensibilidad ISO.

El diafragma se abre y de cierra controlando el “volumen del chorro de luz”, para entendernos, como si fuera un grifo. Por su parte, el obturador determina el tiempo durante el cual ese “chorro” de luz incide sobre el sensor o el negativo. Con ambos mecanismos regulamos la cantidad total de luz que expone el sensor. El calibrado de ambos mecanismos es proporcional, de manera que, sobre una exposición correcta, al aumentar x puntos la luz que entra por el diafragma y disminuir x puntos el tiempo de obturación, la exposición seguirá siendo correcta.

Para ayudarnos a decidir la exposición adecuada contamos con la ayuda del fotómetro de la cámara (también podemos emplear fotómetros externos). El fotómetro puede medir la luz en la escena de tres modos básicos. La medición matricial divide la escena en porciones, mide cada una y haya un promedio. La medición centrar mide en una amplia zona central de la imagen, y la medición puntual en una pequeña zona central.

Sistemas de medición del fotómetro de las cámaras fotográficas
De izquierda a derecha: medición puntual, central y matricial.

En los sujetos de tonalidades neutras próximos a fondos de valores tonales similares cualquiera de los tres sistemas dará buenos resultados, pero cuando trabajamos con fuertes contrastes, como sujetos claros sobre fondos oscuros o lejanos (que quedan oscuros) podemos descubrir que los sistemas TTL no son perfectos y obtener exposiciones incorrectas. Para evitarlo debemos entender cómo funcionan estos sistemas.

Un sujeto claro que ocupa la mayor parte del encuadre sobre un fondo oscuro saldrá bien expuesto independientemente del sistema de medición que empleemos.

Modos de medición puntual, central y matricial
Al ocupar la mayor parte del encuadre, la mariposa saldrá bien expuesta con cualquier tipo de medición, si bien, con la medición matricial saldrá algo más clara, al medir algunas pociones del fondo más oscuro.

La misma situación anterior pero el sujeto ocupa el 60 o 70% del encuadre aproximadamente. La medición matricial evalúa las zonas claras y oscuras de la imagen y haya un promedio, como existe un fuerte contraste, el sujeto sale subexpuesto. Como el motivo cubre la zona de medición central, utilizándola obtendremos una exposición correcta para la mariposa.

Modos de medición puntual, central y matricial
En este caso, tanto la exposición puntual como la central funcionarán correctamente, pero la medición matricial sobreexpondrá la mariposa.

Idéntico al anterior pero después de enfocar a los ojos de la mariposa componemos la imagen y descentramos el motivo. Al no haber bloqueado la exposición, la medición central da una exposición incorrecta en este caso.

Modo de medición central
En caso de que descentremos un motivo situado en un fondo con fuerte contraste, deberemos medir la luz sobre él con la medición central o puntual según convenga y bloquear la exposición. El botón de bloqueo de la exposición se identifica por un asterisco (*)

El motivo ocupa un 30 o 40% de la superficie de la imagen. Como la zona oscura ocupa una mayor superficie que en los casos anteriores, la medición matricial produce una sobreexposición mayor en la mariposa. Lo mismo sucede con la medición central. Para obtener la exposición correcta utilizaremos la medición puntual sobre las alas de la mariposa y, después de bloquear la medición obtenida, compondremos y dispararemos.

Modos de medición central matricial y puntual

Iluminación con flash en macrofotografía

Macro foto con luz natural y flash de relleno

La iluminación directa del flash colocado sobre la zapata o con el pequeño flash incorporado de la cámara rara vez es la mejor opción, (a no ser que se use simplemente como luz de relleno y a una distancia prudente, 0,5 metros por ejemplo o más) y cuando trabajamos a distancias muy cortas como en macrofotografía, menos aún. El foco de la luz queda situado sobre el motivo, que solo recibe la luz de la periferia y además el objetivo puede provocar sombras en la parte inferior de la imagen, especialmente si empleamos el flash incorporado en algunas compactas.

No obstante, cuando sólo se dispone de un flash sin posibilidad de separarlo de la zapata, algunos fotógrafos colocan en la cabeza del flash un reflector largo que cubren con papel de aluminio para difuminar el destello y logran así mejorar mucho los resultados.

Sistemas de iluminación con flash para fotografía macro
Diferentes flashes para iluminación macro. De arriba a abajo y de izquierda a derecha: Flashes normales sobre regleta; Flash de anillo; flash de doble cabeza.

Una opción habitual en macrofotografía es emplear uno o dos flashes situados a uno o a ambos lados de la cámara respectivamente, que se pueden sujetar sobre soportes independientes o sobre una regleta o soporte para flash, que nos dará más movilidad. Como estamos trabajando a distancias muy cortas, no son necesarios flashes potentes; unos pequeños flashes compactos serán más que suficientes, mejor si disponen de medición TTL con nuestra cámara y se pueden emplear como unidades esclavas, ya que así nos evitaremos los cálculos manuales de la exposición.

Los flashes se situarán en línea con el objetivo e inclinados 45º en dirección al motivo más o menos. Si sólo usamos uno podemos emplear un reflector colocado cerca del motivo para suavizar las sombras. Podemos sujetarlo con la mano o bien sobre una regleta al efecto. Si empleamos dos unidades de flash lo mejor es colocarlos sobre una regleta a ambos lados del objetivo. Si no disponemos de regleta, podemos colocarlos sobre trípodes o sujetos con gomas a unos soportes improvisados con unos palos de madera; si bien así perderemos movilidad ya que tendremos que desplazar más material.

Al elegir nuestro motivo hemos de tener en cuenta la distancia a la cual se encuentra el fondo para evitar imágenes con fondos excesivamente oscuros. Por ejemplo, si disparamos con un flash a 20 cm. del sujeto, la iluminación sobre un fondo situado a 20cm. habrá disminuido en dos puntos de diafragma.

Otra alternativa es utilizar un flash específico para fotografía macro. Son caros, pero algo menos aparatosos y pesados que llevar una regleta con dos flashes compactos. Los típicos flashes anulares suelen producir una iluminación bastante plana, son mejores los que incorporan dos unidades de flash independientes, una a cada lado del objetivo.

Estas formas de iluminar en fotografía son muy útiles especialmente cuando fotografiamos pequeños animales que no posarán mucho tiempo para nosotros: la iluminación está sujeta a la cámara y se desplaza con nosotros detrás de los motivos. Para sujetos estáticos como flores, podemos lograr iluminaciones más perfeccionistas con flashes, reflectores, difusores, etc, en soportes separados de la cámara cuya colocación podemos variar en función de nuestros intereses y de la luz ambiente.

Iluminación con luz natural en macrofotografía

Para suavizar las sombras de la luz del sol en macrofotografía de naturaleza y flores podemos emplear un reflector blanco o plateado.

Cuando practicamos fotografía en exteriores podemos aprovechar la luz natural

La luz del sol del mediodía no suele ser la más adecuada debido a las fuertes sombras que produce. Si nos vemos obligados a emplearla podemos suavizar esas sombras reflejando la luz con un reflector blanco o plateado (una simple cartulina blanca puede ser suficiente), suavizar la luz directa con un difusor, o bien iluminar las sombras con un flash de relleno. Si nuestro motivo está situado a la sombra ya no tendremos este problema.

En general, las nubes altas que tamizan la luz del sol sin ocultarlo del todo suelen proporcionar las mejores condiciones de iluminación, con colores vivos y sombras más suaves. Si las sombras siguen siendo profundas, son más fáciles de suavizar con los métodos mencionados.

foto macro con luz natural
Nikon E2500; 9,7mm; f/3,5; 1/500s. Los días nublados proporcionan una luz suave muy adecuada para muchos sujetos.

Muchos fotógrafos prefieren los días nublados, ya que obtenemos una iluminación muy suave y sin sombras. En esta situación, la cantidad de luz es menor y la más ligera brisa puede hacer que algunos motivos salgan movidos si la velocidad de obturación no es la adecuada.

Las películas fotográficas como la Fujichrome Velvia eran capaces de sacar colores vivos incluso en días lluviosos, pero puede que el sensor de nuestra cámara los muestre con unas tonalidades frías que no terminen de agradarnos. En ese caso podemos recurrir al balance de blancos manual de nuestra cámara. Normalmente fotografiaremos una cartulina blanca o mejor una carta gris creada a tal efecto ya que da mejores resultados. Seleccionaremos en el menú ajuste de balance de blancos personalizado y escogeremos esa imagen que la cámara utilizará como referencia. A continuación seleccionaremos entre las opciones de balance de blancos el balance personalizado o manual. Debes consultar el manual de instrucciones para conocer el modo preciso de configuración en función de tu modelo de cámara.

También podemos disparar en formato RAW y ajustar después con el programa específico el balance de blancos que de un color que se ajuste a nuestros gustos.

Otra posibilidad es utilizar un destello de flash para dar viveza a los colores. En este caso emplearemos el balance de blancos ajustado a la luz de día o a flash.

Iluminación en macrofotografía

El flash de anillo es un sistema de iluminación muy común en macro fotos

La macrofotografía suele requerir unos niveles de luz mayores que la fotografía convencional. Esto se debe, por un lado a que, al alargar el objetivo la luz que lo atraviesa se va debilitando. Por otra parte, con grandes aumentos, cualquier pequeño movimiento o vibración parece enorme, lo cual obliga a utilizar velocidades de obturación rápidas para congelar la imagen.

En situaciones en las cuales la luz ambiental no es suficiente para alcanzar la velocidad de obturación adecuada tenemos dos opciones:

La luz natural como única fuente de iluminación en fotomacrografía no siempre es suficiente y muchas veces hay que usar flash
Canon 350D; 100mm macro; f/6,3; 1/2.000s; ISO 400. A pesar de la brisa, la luz del sol ligeramente tamizada por nubes bajas proporcionó luz suficiente para que las margaritas salieran nítidas utilizando una sensibilidad baja.

Podemos aumentar la sensibilidad ISO de nuestra cámara. Casi todas las cámaras compactas ofrecen buenos resultados hasta 200 ISO, a partir de ahí tendremos que probar la nuestra para ver cómo responde y si su calidad es suficiente para nuestras exigencias. Las cámaras réflex actuales (enero 2018) permiten resultados muy buenos incluso a 1600 ISO, si bien, las más antiguas pueden presentar un ruido más evidente. Una vez más será nuestro grado personal de exigencia el que limite la máxima sensibilidad ISO que estamos dispuestos a emplear.

La otra opción es recurrir a la iluminación artificial con ayuda de uno o más flashes compactos o especiales para fotografía macro como veremos en los artículos siguientes.

El enfoque y la profundidad de campo en macrofotografía

El punto donde enfocamos es muy importante en fotografía macro y mal escogido puede arruinar una fotografía

Como ya hemos comentado, la profundidad de campo es la porción de espacio que aparece nítida en una fotografía, y depende de tres factores:

La abertura del diafragma: Cuanto mayor sea la abertura del diafragma menor será la profundidad de campo. La distancia focal: Cuanto mayor sea la distancia focal, menor será la profundidad de campo. La distancia entre la cámara y el sujeto: Cuanto menor sea la distancia, menor será la profundidad de campo.

En macrofotografía, trabajaremos la mayoría de las ocasiones a distancias extremadamente cercanas al sujeto y con teleobjetivos de 100 o más mm., lo cual significa que tendremos que lidiar con profundidades de campo muy reducidas y enfoques muy críticos.

La primera intención al fotografiar un sujeto con la técnica macro suele ser que aparezca todo nítido. Esto puede ser complicado, dada la escasa profundidad de campo que tenemos. Podemos cerrar el diafragma para aumentarla, pero debemos tener en cuenta que con diafragmas muy cerrados aparece un efecto llamado difracción, que se produce cuando la luz atraviesa un contorno, en este caso el diafragma. La luz se ve más afectada cuanto menor es el contorno, y se produce una dispersión que afecta a la nitidez y provoca un suavizado general en la imagen. Por tanto hay que ser muy cuidadosos al cerrar el diafragma y hacer pruebas con nuestro objetivo para saber hasta dónde podemos llegar con él.

Para hacer buenas fotos con macro en casa tenemos que dominar las técnicas
Canon 350D; 100 macro; f/9; 1/160s. Con el diafragma cerrado a f/9 y enfocando al ojo de la rana, el cuerpo aparece ligeramente difuminado.
La profundidad de campo en las fotos macro es muy limitada
Canon 350D; 100 macro; f/2,8; 1/160s. Si abrimos el diafragma a f/2,8 los detalles del cuerpo se desvanecen y los ojos de la rana ganan fuerza.

Otro modo de que nuestro sujeto aparezca completamente nítido es fotografiarlo desde el ángulo más estrecho. Por ejemplo, un insecto puede ser imposible sacarlo completamente nítido si lo fotografiamos de frente, pero de lado o desde arriba se verá más estrecho y podremos sacarlo completamente enfocado.

No obstante, no debemos ver la escasa profundidad de campo de la macrofotografía como una limitación, sino como una oportunidad de lograr fotos más atractivas al utilizarla en nuestro beneficio.

La limitada profundidad de campo nos permite lograr fondos lisos atractivos con mucha facilidad, y por otra parte, un desenfoque acusado y selectivo permite lograr imágenes de gran impacto que pueden rozar la abstracción.

Una decisión muy importante y que puede determinar el éxito o el fracaso de una fotografía macro es decidir dónde enfocamos. En el caso de los animales, la decisión es sencilla, siempre enfocaremos los ojos, pues es el punto a dónde va la siempre la mirada del observador. Pero en el caso de otros sujetos hay que buscar el elemento dominante, aquel que llamará primero la atención del observador.

Cuando enfocamos con una cámara réflex lo hacemos con el diafragma abierto al máximo. Si queremos saber cómo quedará la imagen con un diafragma más cerrado pulsaremos el botón de previsualización de la profundidad de campo, el diafragma se cerrará y veremos cuanto abarca la zona nítida de la imagen. Si hay poca luz, la imagen puede oscurecerse demasiado para apreciarlo con claridad.

Características de los objetivos macro

Objetivos fotográficos especializados para fotografía macro

Cuando enfocamos un sujeto, lo que estamos haciendo es separar las lentes del sensor. Si trabajamos a distancias comprendidas entre el infinito y 1m aproximadamente este desplazamiento no es muy grande, pero si reducimos la distancia empezamos a comprometer el rendimiento óptico del sistema y también lo sometemos a un mayor esfuerzo mecánico.

Por otra parte, casi todos los objetivos sufren de un tipo de aberración óptica llamada “curvatura de campo” por la cual a distancias cortas no son capaces de enfocar a la vez el centro de la imagen y los bordes, obligándonos a cerrar el diafragma para obtener más profundidad de campo si queremos fotografiar objetos planos, como documentos, ilustraciones, etc.

Los objetivos macro están diseñados específicamente para enfrentarse a estos problemas, su mecánica les permite separarse del sensor hasta alcanzar relaciones de reproducción de 1:1, y pueden enfocar a la vez centro y esquinas incluso a distancias cortas y con grandes aberturas de diafragma.

Macroobjetivo para fotografía macro
Un caso especial entre los objetivos macro es el canon MP-E 65, capaz de aumentar hasta 5 veces el tamaño real sin ningún accesorio.

Las focales más comunes de este tipo de objetivos son 50mm., 90 o 100mm. y 180 o 200mm. Con la aparición de las cámaras APS-C y Micro Cuatro Tercios han surgido otras focales. Los objetivos de 50mm. son probablemente más útiles en el macro de estudio, pero si queremos hacer macro en exteriores será más útil un objetivo de, al menos 100mm, para poder separarnos un poco más del sujeto, algo importante si fotografiamos insectos.

Para hacerse una idea, un objetivo macro de 50mm. puede enfocar a una distancia mínima de unos 18cm. (distancia entre el sujeto y el plano del sensor, indicado en la cámara por un círculo cruzado con una raya horizontal y en la cual obtenemos el mayor aumento); un objetivo de 100mm., a unos 30cm.; y un objetivo de 200mm., a unos 45cm.

En general, cuanto mayor sea la distancia focal, más podremos alejarnos del motivo; más pesado y caro será el objetivo; más estrecho su ángulo de visión, lo cual nos permitirá lograr un mayor aislamiento; y más reducida será la profundidad de campo.

Un caso especial es el objetivo Canon MP-E 65mm f/2,8 Macro, que fulmina el límite de ampliación de 1:1 del resto de los objetivos macro y es capaz de reproducir objetos 5 veces por encima de su tamaño (5:1 o 5x). Un objetivo caro y especializado pero inigualable para retratar diminutos detalles de insectos o flores.