Macro foto con luz natural y flash de relleno

Iluminación con flash en macrofotografía

La iluminación directa del flash colocado sobre la zapata o con el pequeño flash incorporado de la cámara rara vez es la mejor opción, (a no ser que se use simplemente como luz de relleno y a una distancia prudente, 0,5 metros por ejemplo o más) y cuando trabajamos a distancias muy cortas como en macrofotografía, menos aún. El foco de la luz queda situado sobre el motivo, que solo recibe la luz de la periferia y además el objetivo puede provocar sombras en la parte inferior de la imagen, especialmente si empleamos el flash incorporado en algunas compactas.

No obstante, cuando sólo se dispone de un flash sin posibilidad de separarlo de la zapata, algunos fotógrafos colocan en la cabeza del flash un reflector largo que cubren con papel de aluminio para difuminar el destello y logran así mejorar mucho los resultados.

Sistemas de iluminación con flash para fotografía macro
Diferentes flashes para iluminación macro. De arriba a abajo y de izquierda a derecha: Flashes normales sobre regleta; Flash de anillo; flash de doble cabeza.

Una opción habitual en macrofotografía es emplear uno o dos flashes situados a uno o a ambos lados de la cámara respectivamente, que se pueden sujetar sobre soportes independientes o sobre una regleta o soporte para flash, que nos dará más movilidad. Como estamos trabajando a distancias muy cortas, no son necesarios flashes potentes; unos pequeños flashes compactos serán más que suficientes, mejor si disponen de medición TTL con nuestra cámara y se pueden emplear como unidades esclavas, ya que así nos evitaremos los cálculos manuales de la exposición.

Los flashes se situarán en línea con el objetivo e inclinados 45º en dirección al motivo más o menos. Si sólo usamos uno podemos emplear un reflector colocado cerca del motivo para suavizar las sombras. Podemos sujetarlo con la mano o bien sobre una regleta al efecto. Si empleamos dos unidades de flash lo mejor es colocarlos sobre una regleta a ambos lados del objetivo. Si no disponemos de regleta, podemos colocarlos sobre trípodes o sujetos con gomas a unos soportes improvisados con unos palos de madera; si bien así perderemos movilidad ya que tendremos que desplazar más material.

Al elegir nuestro motivo hemos de tener en cuenta la distancia a la cual se encuentra el fondo para evitar imágenes con fondos excesivamente oscuros. Por ejemplo, si disparamos con un flash a 20 cm. del sujeto, la iluminación sobre un fondo situado a 20cm. habrá disminuido en dos puntos de diafragma.

Otra alternativa es utilizar un flash específico para fotografía macro. Son caros, pero algo menos aparatosos y pesados que llevar una regleta con dos flashes compactos. Los típicos flashes anulares suelen producir una iluminación bastante plana, son mejores los que incorporan dos unidades de flash independientes, una a cada lado del objetivo.

Estas formas de iluminar en fotografía son muy útiles especialmente cuando fotografiamos pequeños animales que no posarán mucho tiempo para nosotros: la iluminación está sujeta a la cámara y se desplaza con nosotros detrás de los motivos. Para sujetos estáticos como flores, podemos lograr iluminaciones más perfeccionistas con flashes, reflectores, difusores, etc, en soportes separados de la cámara cuya colocación podemos variar en función de nuestros intereses y de la luz ambiente.