Grados de ampliación

Macrofotografía extrema de bichos e insectos pequeños

Para conocer los grados de ampliación, es decir, la relación de tamaño entre el sujeto real y su imagen plasmada en el sensor o el negativo nos servimos de la relación de reproducción y/o de la ampliación. Ambas maneras nos permiten saber, por ejemplo, la capacidad de aumento máxima de un objetivo o el tamaño real que tenía el sujeto fotografiado.

La relación de reproducción indica la relación de tamaño entre el modelo y su imagen de la siguiente manera “x:y” donde “x” hace referencia al tamaño de sujeto real e “y” al tamaño reproducido en el sensor. Por ejemplo, un sujeto de 27mm. que se plasma en el sensor con un tamaño de 9mm. nos dará una ampliación de 1:3, puesto que 27:9=3. El sujeto se plasma en el sensor más pequeño de lo que es en realidad, estamos hablando de fotografía de primeros planos. En una relación de reproducción de 1:1 estamos hablando ya de fotografía macro, ya que el sujeto se plasma en su tamaño real (cualquiera que sea su tamaño x:y=1). Por su parte, si un sujeto de 5mm. se plasma en el sensor con un tamaño de 25mm. estamos obteniendo ya un aumento mayor que el tamaño real con una relación de reproducción 5:1, puesto que 25:5=5.

Primer plano y fotografía de aproximación
Un primer plano muestra los detalles de estos cascos romanos.

La otra forma de expresar la ampliación es el aumento, que consiste en una cifra que se obtiene de dividir l tamaño obtenido en el sensor entre el tamaño real del motivo. En el primer ejemplo anterior estaríamos hablando de un aumento de 0,33x, 9:27=0,33. Para tamaños reales, es decir tamaño de objeto=tamaño en el sensor, la ampliación es de 1x. En el último ejemplo, la ampliación es 5x (25:5=1).

Si nos gusta la fotografía de primeros planos, es interesante disponer de objetivos que, aun sin ser auténticos macro, ofrezcan una relación de reproducción de, al menos, 1:4 o lo que es lo mismo, una ampliación de 0,25x; tanto angulares, para captar el entorno, como teles, para aislar el sujeto. En este último caso, podemos valernos de tubos de extensión para incrementar el aumento, pero si lo hacemos con los gran angulares también reducimos su ángulo de visión, lo cual puede no interesarnos.

¿Qué es la macrofotografía?

La fotografía macro, macrofotografía o fotomacrografía es la fotografía de motivos con aumentos de entre 1 y 20

Para hacer macrofotografía no es necesario conocer su definición exacta ni elucubrar sobre lo correcto o erróneo del término. No obstante, cualquiera que compre un libro sobre el tema o se acerque a una web como ésta puede esperar que le aclaren estos conceptos.

La fotografía macro comienza cuando plasmamos en el sensor digital o el negativo el sujeto a tamaño real, (con una relación de reproducción 1:1 o 1x); y su rango llega hasta los 20 aumentos (20:1 o 20x). Todo lo que fotografiemos con ese rango de reproducción se puede definir como fotografía macro, macrofotografía o fotomacrografía, término éste último más adecuado que macrofotografía a decir de algunos puristas; no obstante, como macrofotografía está mucho más extendido, será el que nosotros usaremos.

Los sujetos captados por encima de este rango de reproducción, en un rango aproximado de 1:10 y 1:1 entrarían dentro de la fotografía de primeros planos.

En la práctica, salvo una contada excepción (el objetivo Canon MP-E65 ofrece un grado de magnificación de hasta 5 aumentos o 5:1), los objetivos específicamente macro no ofrecen más aumentos que el 1:1. Si queremos lograr mayores ampliaciones debemos recurrir a accesorios como lentes de aproximación, tubos de extensión, fuelles, etc.

Otros accesorios para macrofotografía

Flash de anillo para fotografía macro

El flash

Al hacer macrofotografía, en muchas ocasiones la luz ambiente será muy escasa y tendremos que recurrir al uso de flashes para iluminar la escena.

Como trabajamos a distancias muy pequeñas, no serán necesarios flashes muy potentes. Disponer de una, o mejor dos pequeñas unidades de flash será suficientes en la mayoría de las ocasiones. Si pueden funcionar conjuntamente con el sistema TTL de la cámara y como unidades esclavas (se disparan automáticamente ante la señal enviada por un flash maestro o un transmisor) nos ahorraremos todo el proceso de medición de la luz, puesto que lo hará nuestra cámara automáticamente.

Existe un tipo espacial de flashes para macrofotografía, son los flashes anulares o flashes de anillo. Tradicionalmente consisten en un flash circular que se acopla a la frontal del objetivo y permite iluminar sujetos sin sombras. No obstante, los mejores flashes de este tipo son los que están compuestos por dos lámparas independientes que pueden moverse para cambiar el ángulo del destello.

Bases o carriles de enfoque

Uno de los accesorios más útiles en macrofotografía son las bases de enfoque o los carriles de enfoque. Consisten en un raíl que se interpone entre el trípode y la cámara y nos permite ajustar el enfoque o los aumentos deseados acercando o alejando la cámara al motivo sin tener que mover el trípode cada vez que queramos hacer un ajuste. Algunos modelos solo permiten movimientos hacia delante y hacia atrás, pero otros también permiten hacia los lados.

Accesorios para macrofotografía: carril de enfoque, brazos articulados para flash, cajas de luz, mesas de reproducción...
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Carril de enfoque; soportes articulados para los flashes; visor en ángulo; cable disparador; mesa de reproducción; caja de luz.

Soportes para flash

Los soportes para flash también pueden ser muy útiles. Se ajustan a la rosca para el trípode de la cámara y tienen dos brazos en los cuales colocar sendos flashes para iluminar la escena desde ambos lados.

Visor en ángulo

El visor de ángulo era un elemento imprescindible cuando las cámaras réflex, tanto de película como digitales, que no tenían Live View (visión directa en la pantalla trasera) y/o pantalla abatible, y teníamos que colocar la cámara casi a ras del suelo. Entonces se hacía muy difícil mirar por el visor para componer y enfocar. Si nuestra cámara tiene visión directa en la pantalla trasera pero ésta no es abatible aún puede sernos útil.

El visor en ángulo se encaja en el ocular de la cámara y funciona como un periscopio.

Cable disparador o disparador inalámbrico

El cable disparador es un accesorio que siempre debería ir asociado al uso del trípode. Nos permitirá disparar no solo cómodamente, sino también sin provocar vibraciones en la cámara. También se pueden emplear disparadores inalámbricos, si bien son más caros.

Las cámaras más modernas, con wifi, permiten emplear el teléfono móvil como disparador remoto.

Mesas de reproducción

Las mesas de reproducción son básicamente una base con un mástil dotado de un carril sobre el cual podemos colocar la cámara a la altura que deseemos para reproducir documentos y otros pequeños objetos en el estudio.

Cajas de luz

Las cajas de luz permiten iluminar uniformemente y sin reflejos pequeños objetos brillantes. Como su nombre indica son una caja de material blanco traslucido que permite pasar difuminada la luz de los flashes situados en el exterior. Tienen una ranura para introducir el objetivo de la cámara. Podemos fabricarlas fácilmente nosotros mismos, pero también podemos adquirirla, ya que no son muy caras.

Otros accesorios

Al trabajar en el campo podemos emplear otros pequeños accesorios como pulverizadores de agua para depositar gotitas en las hojas o en los pétalos, reflectores, que no son más que láminas blancas o plateadas para rebotar la luz del flash o del sol y suavizar las sombras y pinzas, gomas o cuerdas para sujetar accesorios, apartar ramitas, sujetar tallos, etc.

Objetivos, lentes y accesorios para macrofotografía

Accesorios para fotografía macro: Lentes de aumento, aro de inversión, teleconvertidor, tubos de extensión, fuelle.

Las lentes de aumento

También llamadas close-up, son una forma económica de aumentar la capacidad de acercamiento de nuestro objetivo.

Estas lentes se enroscan en el frontal del objetivo igual que cualquier filtro y permiten diversos aumentos en función de sus dioptrías (normalmente +1, +2, +3 y +4, aunque también podemos encontrar lentes de +10) al reducir la distancia mínima de enfoque de nuestro objetivo. Su precio se mueve en torno a los 25 €.

Al emplear dos lentes juntas deberemos colocar la más potente junto al objetivo. Si disponemos de un objetivo estándar y un teleobjetivo con diferentes diámetros de filtro, lo más apropiado será adquirir las lentes de aumento para el teleobjetivo. No suele ser adecuado emplear aberturas de diafragma mayores que f/8, ya que se suaviza mucho el enfoque.

Aros de inversión

Este accesorio permite grandes aumentos y es económico siempre que dispongamos de un objetivo adecuado.

Consiste en un anillo que por un lado lleva la montura de bayoneta de la cámara y por el otro se enrosca en la frontal del objetivo como cualquier filtro, de forma que lo que hacemos es colocar el objetivo invertido.

Permite aumentos notables, pero se pierden todos los automatismos de la cámara, por lo cual debemos trabajar completamente en manual. Los mejores resultados se obtienen con objetivos de 24 o 28 milímetros simétricos, es decir, que si los miramos por la parte frontal y la posterior el diafragma parece del mismo tamaño. El precio de los aros de inversión oscila en torno a los 30€.

Si no disponemos de objetivos gran angular de distancia focal fija, y queremos probar este sistema podemos adquirir uno de segunda mano y enfoque manual por muy poco dinero. Como lo vamos a montar invertido, da lo mismo aunque la montura de bayoneta no sea compatible con nuestra cámara y que sea AF o MF.

Tubos de extensión

Algo más caros que los anteriores, pero todavía bastante asequibles, los tubos de extensión son una buena alternativa para la fotografía macro.

Como su nombre indica, son tubos –no llevan lentes- de diferentes longitudes que normalmente se venden en grupos de tres. Logran mayores aumentos al separar el objetivo de la cámara. Podéis observar este efecto si separáis y acercáis el objetivo de vuestra réflex mientras observáis por el visor.

Se pueden utilizar de forma individual o combinados y producen una pérdida de luminosidad que se traduce en el empleo de velocidades de obturación más lentas.

Los podemos encontrar con o sin conexiones que mantengan la comunicación entre la cámara y el objetivo, lógicamente es mejor adquirir un juego de tubos con conexiones para no perder los automatismos.

Teleconvertidores o conversores

Los conversores o teleconvertidores parecen tubos de extensión, pero, al contrario que estos, incorporan varias lentes. Aumentan la distancia focal de nuestro objetivo, por ejemplo, un conversor de 1,4 transforma un objetivo de 200 milímetros en 280mm; uno de x2, en 400mm. logrando además un mayor aumento en la mínima distancia de enfoque. También se produce una pérdida de luminosidad de 1 o 2 diafragmas.

Antes de adquirir un conversor hemos de asegurarnos que de que nuestro objetivo los admite. Por ejemplo, Sigma fabrica dos conversores de 1,4x y 2x, pero al llevar lentes que sobresalen, no todos los objetivos de la marca son compatibles con ellos, ya que, sencillamente, las lentes chocan entre si y no es posible acoplar las bayonetas.

Fuelles

Los fuelles emplean el mismo principio que los tubos de extensión, es decir, separan el objetivo del cuerpo de la cámara para lograr mayores aumentos. Al lograr una mayor separación que con los tubos de extensión, los aumentos conseguidos también son más grandes, pero también la pérdida de luz.

Igual que con los tubos, con los fuelles podemos emplear cualquier objetivo, como un 50mm. estándar, un objetivo macro o incluso un objetivo invertido.

Podemos encontrar fuelles sencillos bastante económicos, pero siempre perderemos los contactos entre la cámara y el objetivo. Sólo Novoflex fabrica unos fuelles especiales con monturas Canon y Nikon que mantienen los automatismos al trabajar con ellos y lógicamente son más caros.

Los objetivos macro

Si te interesa la macrofotografía, antes o después terminarás adquiriendo un objetivo macro.

Podemos encontrar en el mercado objetivos zoom que se definen como “macro” aunque en realidad no lo son, puesto que los aumentos que ofrecen se quedan en torno a 1:4, 1:3, no obstante, son muy útiles para fotografía de primeros planos y para llenar el encuadre con sujetos que no sean excesivamente pequeños, por lo cual, si nos gusta este tipo de fotografía, no es mala idea adquirir como zoom estándar o como telezoom uno de estas características.

Macroobjetivo para fotografía macro
Un caso especial entre los objetivos macro es el canon MP-E 65, capaz de aumentar hasta 5 veces el tamaño real sin ningún accesorio.

Los objetivos angulares que permiten distancias de enfoque reducidas (de 30cm. o menos) también son muy interesantes para la fotografía de primeros planos en las que se incluya el entorno y nos interese una buena profundidad de campo y la perspectiva característica de estos objetivos. Son muy escasos los objetivos que reúnan estas características, pero este efecto es fácil de lograr con las cámaras compactas que ofrecen una capacidad macro en la posición más angular desde 1cm de distancia del objetivo.

Los objetivos macro auténticos ofrecen una ampliación de 1:1, es decir, el sujeto se plasma en el sensor a su tamaño real. No son baratos, pero antes o después terminaremos adquiriendo uno si realmente nos interesa esta disciplina, ya que son el accesorio más versátil y adecuado para la macrofotografía. Los podemos encontrar con distancias focales que van desde los 50mm hasta los 200mm o sus equivalentes en los distintos formatos (APS-C y Micro Cuatro Tercios).

Cámaras para fotografía macro

Cual es la mejor cámara de fotos para fotografía macro y qué debe tener para ser perfecta

A la hora de realizar fotografía macro, las cámaras réflex aún son las reinas de la fiesta pues son las que nos ofrecen más variedad de objetivos y accesorios para experimentar y para acercarnos a los motivos.

Cualquier cámara réflex es buena, ya sea la más básica o la más profesional, de formato completo, APS-C, todas nos van a dar magníficos resultados si disponemos de un mínimo equipo de aproximación – que no tiene porqué ser caro- y sabemos cómo sacarle partido. No obstante, nos resultará muy útil que poseen un botón de previsualización de la profundidad de campo.

Las cámaras sin espejo

Con respecto a las cámaras sin espejo o Evil, la oferta de objetivos macro es mucho más limitada, pero hace pocos años era inexistente. Otros accesorios para macrofotografía, como las lentes de aumento, pueden emplearse en cualquier cámara, y algunos, como los fuelles, podemos emplearlos con un adaptador.

En el caso de algunas marcas, como Canon, Olympus o Sony, podremos emplear también los objetivos macro de sus réflex con ayuda de un adaptador.

Las cámaras compactas

Si disponemos de una cámara compacta también podemos realizar buenas fotos de aproximación. Casi todas disponen de una función macro o supermacro que permite un aumento interesante, función identificada con un dibujo de una flor.

Fotografía de primeros planos con objetivo angular y cámara compacta
Canon S3 IS; 6mm; f/4; 1/500s. Con la función macro de las cámaras compactas no es tan fácil lograr un fondo liso como con una réflex Su empleamos esta función, lo mejor es componer de forma que el fondo no resulte molesto. En este caso, el fondo es el hábitat de la planta, la hierba del prado sobre la que contrasta el tallo oscuro y las flores de la aguileña

Con frecuencia, esta función está restringida a la focal más angular y son necesarios unos niveles de acercamiento al sujeto de 1cm. o incluso menos para lograr el máximo aumento. En esta situación se hace casi imposible lograr fondos completamente lisos y muy difícil lograr un buen aislamiento del motivo. Esto puede ser una pega, pero también podemos emplearlo de forma creativa, simplemente hay que ser cuidadoso a la hora de escoger el motivo, estudiar su ubicación y el ángulo adecuado para que el fondo –el entorno- aporte información a la imagen sin resultar molesto.

Si queremos realizar un primer plano de, por ejemplo, una flor y que el fondo aparezca lo más difuminado posible, lo mejor es no utilizar la función macro, sino recurrir a la focal más larga que nos permita nuestra cámara (tirar de zoom óptico) y aproximarnos al sujeto lo máximo que podamos. Cuanto más lejos esté el fondo y cuanto mayor sea el rango focal de nuestra cámara mejor será el efecto de difuminado. Si la flor es de un tamaño medio, quizá podamos llenar el encuadre con ella; sino, deberemos buscar una composición que la favorezca.

La macrofotografía com cámaras compactas es posible si usamos los mejores ajustes
Canon SX 50HS; 215mm; f/8; 1/20s. En este caso, en lugar de utilizar la opción macro de la cámara, buscamos una flor aislada que tuviera el fondo lejos, accionamos el zoom a la máxima focal y nos acercamos todo lo que pudimos para que el fondo saliera lo más difuminado posible.

Aún nos queda la alternativa de emplear lentes de aumento. Son como filtros que se colocan delante del objetivo y nos permiten diversos aumentos en función de las dioptrías de la lente. En este caso no utilizaremos el modo macro. Al emplearlas, la distancia de enfoque disminuirá, el enfoque se hará más crítico y lograremos un efecto de fondo borroso más acentuado.